Imagino el roce de tu piel,
tu perfume y tu calor.
Imagino el sabor de tus labios,
la ternura de tus abrazos,
el secreto de tus ojos.
Sueño con nuestro encuentro
donde intentaremos ser
algo más de lo que somos.
Imagino tu sonrisa que opaca a la luna,
tus manos que llueven estrellas,
tus ojos amaneciendo primaveras
Y luego me convierto en invisible
al volverme a la realidad.

Olga Maria Sain
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