Mis pensamientos se disgregan en mi alma,
son suyos mis flores blancas y negras.
Cavilando en soledad me pregunto
cuánto tarda una gota de rocío
en resbalar por cada poro de tu piel,
en la suavidad de tu cálida tersura;
pienso en tu voz que me remonta en vuelo,
en tus manos que me llevan a la locura,
fragancia de rosas hay al respirarte,
celeridad desbordante al abrazarte,
amor encarcelado en la penumbra
dime como hago para no amarte,
para olvidar que una vez te tuve.
Si siento la necesidad imperiosa de estar en ti ,
amarte, acariciarte.
Me pregunto si tal vez eres un sueño
pernoctando acurrucado en mi pecho
y yo vibrando en el flujo de tu alma
con esa fuerza que me nace desde adentro,
fusionándome sin permiso en tus entrañas,
entregándome en tu delirio sin derechos.....
tal vez me pregunto demasiado
y solo debería cerrar mis ojos para sentir
la suave caricia del viento,
susurrar tu nombre a las estrellas,
migrar mi cuerpo astral hasta alcanzarte
y robarte como una ladrona
millones de besos para mi bello jardín.
Olga Maria Sain
©Derechos Reservados
son suyos mis flores blancas y negras.
Cavilando en soledad me pregunto
cuánto tarda una gota de rocío
en resbalar por cada poro de tu piel,
en la suavidad de tu cálida tersura;
pienso en tu voz que me remonta en vuelo,
en tus manos que me llevan a la locura,
fragancia de rosas hay al respirarte,
celeridad desbordante al abrazarte,
amor encarcelado en la penumbra
dime como hago para no amarte,
para olvidar que una vez te tuve.
Si siento la necesidad imperiosa de estar en ti ,
amarte, acariciarte.
Me pregunto si tal vez eres un sueño
pernoctando acurrucado en mi pecho
y yo vibrando en el flujo de tu alma
con esa fuerza que me nace desde adentro,
fusionándome sin permiso en tus entrañas,
entregándome en tu delirio sin derechos.....
tal vez me pregunto demasiado
y solo debería cerrar mis ojos para sentir
la suave caricia del viento,
susurrar tu nombre a las estrellas,
migrar mi cuerpo astral hasta alcanzarte
y robarte como una ladrona
millones de besos para mi bello jardín.
Olga Maria Sain
©Derechos Reservados
Un poema totalmente enamorado. Precioso Olga
ResponderEliminarSos mágica Olga. Me encanta tu blog.
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