Seré feliz en la tristeza de no verte,
de que vayas por tu camino acompañada
de tus sueños que hoy exploras.
Algo de ti quedó en mis manos
como sello inalterable,
el dulce olor de tu infancia...
Tus primeros pasos ,
los sonoros balbuceos de tu voz,
aquel gesto de darle vueltas al chupete.
La mirada interrogante
a veces llena de respuestas
que ya sabías.
Momentos y momentos
fluyendo entre la piel,
como sesgo de amaneceres.
Incontables anales de los días
que no contienen palabras ni adjetivos,
solo la luminaria de la vida
asomándose en todos los rincones.
Me empapaste de ti
y por ello el cielo me bendice.
He pautado el amor en una reverencia,
en el embeleso de sentirme
compañera de viaje en tu travesía.
Deja que todavía
me asome al interior de tu ventana...

- Prometo no hacer ruido –.

Olga Maria Sain
©Derechos Reservados






Comentarios