Llevo herrajes en el alma, un arnés en la emoción,
espuelas en los ojos...
Y soy yo misma mi jinete.
Libertad no finjas que te apoderas
de lo que significa tu nombre,
apenas si es un fragmento de un cabello,
una leyenda en su quehacer,
tal vez soberbia,
rebelión,
estandarte,
esquizotipia.
Eso te hace luchar contra molinos de viento.
Libertad... evasiva amante que solo me seduces
para dejar tu nombre escrito en mi almohada.
Hay tinta de sangre en el recodo de tu travesía,
sueños como donación de deudas: un tributo a la quimera.
Pero me acomodo en la esencia que mi sueño te presta,
ese onirismo que acude sin que le llame.
Hoy enciendo una vela de homenaje a tu desafío,
así el ritual será un referente donde detener mi orgullo.
Olga Maria Saín
©Derechos reservados
espuelas en los ojos...
Y soy yo misma mi jinete.
Libertad no finjas que te apoderas
de lo que significa tu nombre,
apenas si es un fragmento de un cabello,
una leyenda en su quehacer,
tal vez soberbia,
rebelión,
estandarte,
esquizotipia.
Eso te hace luchar contra molinos de viento.
Libertad... evasiva amante que solo me seduces
para dejar tu nombre escrito en mi almohada.
Hay tinta de sangre en el recodo de tu travesía,
sueños como donación de deudas: un tributo a la quimera.
Pero me acomodo en la esencia que mi sueño te presta,
ese onirismo que acude sin que le llame.
Hoy enciendo una vela de homenaje a tu desafío,
así el ritual será un referente donde detener mi orgullo.
Olga Maria Saín
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