Va llegando la hora de deshojar el silencio
desterrar los colores alegres del tiempo,
cubrir la tierra solamente de lamento
olvidar la frescura de las flores y el viento.

Recoger con tristeza una a una las flores
advertir en cada acto el anuncio de muerte,
no poder evitar el exilio de colores,
desolada acuarela con tan triste suerte.

Así los pétalos se han ido volando
buscando entre sueños la primavera,
fatalmente nos fuimos marchitando
aguardando un milagro que aún espera.

Olga Maria Sain
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