La boca seca por atragantar gemidos busca un húmedo sabor:
ambrosía, néctar, mieles, agua salina
el sabor amargo del ajenjo,
acidez de frutos, besos con pasión de fuego,
hielo de glaciares que se derriten.
El carmín envejecido intenta atrapar esos besos,
dejando su huella en el vaso,
aquél que solo contiene resabios de un viejo licor.
Hoy la tristeza es hambre que intenta morder deseos.
Alienta en la escalada sobre la huída de no saberse
desacierto de un encuentro, de una cita sin horario.
Rompí los relojes,
los calendarios,
las agendas
para dejar que el tiempo
haga su alianza con el olvido.
Se acerca el mensajero:
algo lleva en las manos ..

Olga Maria Sain
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