Pensamiento y carne

Te tomo, un abrazo fuerte y tierno a la vez,
los labios buscándose, uniéndose.
Elevarme contigo, que te eleves conmigo
Dos cuerpos urgentes contrayéndose.
Abres mis blancas columnas, te sientes
cual Sansón ante el templo del amor.
Me das un beso íntimo, libas mi néctar
acaricias mis pétalos, rozas mis labios
sientes mi temblor, el tensar de mis muslos.
Desfalleces en mi.
( Me siento tuya).

Abro tus alas esperando tu violenta agitación,
Desvarías, deliras, todo sacude, abro tu corola.
Penetro sin tener compasión.
Tu susurras espera, espera, yo traduzco
(te amo vida mía, no me dejes de amar).
Licor quemante, pervierte,
embosca prontamente en mi piel,
quiere fundirse, se funde,
sensación que no para, me amarra,
espasmo que no puedo vencer.
Te toco, te abro, te amo, te pruebo, te amo
Dime, ¿Qué más puedo besar?,
Si mis labios probaron un universo
y llevo tu aroma en mis labios
y en mi lasciva carnal.
(Has sido mía)

Olga María Saín
©Derechos Reservados

Con la colaboración de S. Estrada