Pregúntame cómo y te diré cuánto.
Pregunta luego dónde y te contaré cuando.
Porque como has llegado equivale a decirte cuánto lo has hecho.
Me has inundado con respeto lentamente.
Sin cautela te has hecho presente en cada uno de mis días.
¿Dónde? Preguntarás. Te diré entonces, cuando no lo esperaba.
Cuando no acariciaba mi alma más que el calor de una poesía.
Cuando no imaginaba vida más allá de la rutina.
Cuando mirándome aún no te veía.
Y fuiste llegando de a ratos para quedarte sembrado entre mis brazos.

Olga Maria Sain
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