Cómo explicar ese silencio de tu nombre que espanta
y la gracia de mi boca trayéndolo.
Cómo explicar esa ansiedad que me embarga
que me deja muda y mirando sólo hacia adentro.
Cómo explicar el oxígeno que se escapa y me hace suspirar
buscándote por todos lados.
Cómo explicar que puedo vivir y morir en un mismo instante,
dejando a que tu voz me atraviese,
dándome el aliento necesario para seguir.
Cómo explicar lo que me faltas y lo que me colmas.
No hace falta explicar nada.
Tú lo sabes.
Y mi alma a cada segundo lo corrobora y te lo dice.

Olga Maria Sain
©Derechos Reservados


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