La razón puede dibujar el paisaje que tú quieras.
Puede crear un sol, una luna, cada una de las estrellas.
Y lo hará muy bien para tu mirada.
La sensibilidad no dibuja, pinta desde adentro,
libera los colores y ellos te invaden
salpicándote desde cada uno de tus sentidos
sin que puedas evitarlo, ellos, te pintan entero.
Y no hay sol, sí calor.
No hay luna, sí misterio.
Y no hay estrellas, sí sueños y deseos
en cada una de tus noches al mirarlas.
Tú decides si dibujas y creas lo que quieres.
O si te dejas llevar por tu sentir
vibrando cada uno de tus colores,
invadidos tus sentidos del aroma de tus propias flores
naciendo una vez más.
El alma se expresa siempre, tenlo en cuenta.
Y déjate pintar.
Olga Maria Sain
©Derechos Reservados
Puede crear un sol, una luna, cada una de las estrellas.
Y lo hará muy bien para tu mirada.
La sensibilidad no dibuja, pinta desde adentro,
libera los colores y ellos te invaden
salpicándote desde cada uno de tus sentidos
sin que puedas evitarlo, ellos, te pintan entero.
Y no hay sol, sí calor.
No hay luna, sí misterio.
Y no hay estrellas, sí sueños y deseos
en cada una de tus noches al mirarlas.
Tú decides si dibujas y creas lo que quieres.
O si te dejas llevar por tu sentir
vibrando cada uno de tus colores,
invadidos tus sentidos del aroma de tus propias flores
naciendo una vez más.
El alma se expresa siempre, tenlo en cuenta.
Y déjate pintar.
Olga Maria Sain
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