Si la luna te grita metáforas por favor
no la escuches, solo es sangre de tu propia sangre
no merece que vayas por ella.
Sigue tu camino buscando el viento
y te encontrarás entonces
cara a cara con la luna que te habla.
Pero tú no la mires, no la mires,
sigue caminando por el desierto de tu alma
hasta que aparezca el sol.
Y en ese amanecer de las metáforas
en ese brillo del alba,
ocaso y noche del cuerpo de mis palabras,
sí, entonces morirás de amor.
O quizá resucites, nunca se sabe.


Olga Maria Sain
©Derechos Reservados





Comentarios