Después del amor, mi amor.
Sensaciones que quedan selladas en la piel
y en la esencia profunda del ser
como huellas imborrables pues rozaron lo eterno:
el sabor de tus labios fundiéndose en los míos enardeciéndonos,
la locura de no dejar un lugar de nuestros cuerpos sin adorar,
las caricias de tus manos dibujando y recorriéndome completa,
deteniéndose en lugares paradisíacos, tan prohibidos, solo tuyos,
el sabor dulce y salvaje de tu lengua,
tu ser perdido en el encanto de mis cavernas,
ardor, quejido y el placer de saber que, desde siempre, era para ti.
Momentos mágicos imposibles de olvidar.
Y hoy son solo recuerdos...
Olga Sain .
©Derechos Reservados
Sensaciones que quedan selladas en la piel
y en la esencia profunda del ser
como huellas imborrables pues rozaron lo eterno:
el sabor de tus labios fundiéndose en los míos enardeciéndonos,
la locura de no dejar un lugar de nuestros cuerpos sin adorar,
las caricias de tus manos dibujando y recorriéndome completa,
deteniéndose en lugares paradisíacos, tan prohibidos, solo tuyos,
el sabor dulce y salvaje de tu lengua,
tu ser perdido en el encanto de mis cavernas,
ardor, quejido y el placer de saber que, desde siempre, era para ti.
Momentos mágicos imposibles de olvidar.
Y hoy son solo recuerdos...
Olga Sain .
©Derechos Reservados
Comentarios
Publicar un comentario