En esta tarde de domingo
que para algunos es fiesta
con diálogos de sobremesa,
a mí me da por balancear
destellos y oscuridades.

Será que me pesan dolores
dentro y fuera del cuerpo.
Me dedico a reencontrarme con quien soy
con quien siento que quiero ser
con el gesto que suelo tener
intentando no sopesar los intentos
y capturar, recorrer las emociones
con sus legados.
Y sus sorpresas.

Soy, hoy, lo que he ido sembrando
en alguna que otra tarde de otoño
lloviznando dentro.

Olga Maria Sain
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