Formas parte de mí
el todo, el cielo, el abismo.
El sonido y el silencio
El tiempo: Amanecer y ocaso,
la llegada de la noche, su voz,
su agotamiento y la palabra
que contiene el cómo, que sustenta
el cuándo, que sostiene el cuánto,
musitando leve la profundidad del tanto,
el perfume de alcanzarnos con el ardor
del sentimiento que, como aire, llega
al universo de nuestra entrega
y a la fecunda senda del deseo,
sendero de luz, que acaricia tu piel
dulce letargo
donde mágicamente descansas.
Eres parte de mí y también mi todo.

Olga Maria Sain
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