Quedarme. Y que te quedes es mi deseo

contenidos ambos en las ansias
en el abrigo de besos entre bocas cerradas.
Y el albedrío convertido en temor. En sed. En brasa.
En ojos amaneciendo soles.
que te quedes, quedarme es el anhelo
Una vez elegida la senda y asegurando pasos,
necesito tus brazos que contienen, Tu risa, Tu silencio
en mi calma. En mi vida.
Mi mirada cautiva de tus sueños despiertos.
desplegando la risa, el universo el canto
encadenada mi piel a tu piel, mi alma a la tuya.
Necesito quedarme.
Y que te quedes.

Olga Maria Sain
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