Mis dedos se han cansado
de buscar letras para construir palabras y con ellas un poema.
El inconsciente acude con su atavismo, pero las manos solo quieren acariciar algo que tiemble en ellas,
otras manos,
un rostro,
una flor,
el aire,
en ese tacto escondido que devuelve la caricia al secreto de su deseo.
Busco entre los papeles de mi mesa algo que tenga todavía el olor de un amor,
restos de emociones que quisieron ser perpetuas en el trazo de la pluma.
Garabatos que se desarman desde mi mirada.
Una cita olvidada- ya es tarde para las disculpas-.
Quisiera bordar la mañana con agujas sin hilo,
con un nuevo color que no se haya inventado.
Todavía la realidad tiene tareas pendientes .
Mi agenda marca un interrogante para el día de hoy,
¿por qué? - pregunta mi " yo " -
-por nada- contesta mi ausencia.
Desandar momentos es cuanto anhelo, en el umbral de otros posibles,
en la rampa de otros rumbos,
- déjame tu barca un momento para remar naufragios
sin soltar las amarras de un puerto seguro - .
Olga Sain .
©Derechos Reservados
El inconsciente acude con su atavismo, pero las manos solo quieren acariciar algo que tiemble en ellas,
otras manos,
un rostro,
una flor,
el aire,
en ese tacto escondido que devuelve la caricia al secreto de su deseo.
Busco entre los papeles de mi mesa algo que tenga todavía el olor de un amor,
restos de emociones que quisieron ser perpetuas en el trazo de la pluma.
Garabatos que se desarman desde mi mirada.
Una cita olvidada- ya es tarde para las disculpas-.
Quisiera bordar la mañana con agujas sin hilo,
con un nuevo color que no se haya inventado.
Todavía la realidad tiene tareas pendientes .
Mi agenda marca un interrogante para el día de hoy,
¿por qué? - pregunta mi " yo " -
-por nada- contesta mi ausencia.
Desandar momentos es cuanto anhelo, en el umbral de otros posibles,
en la rampa de otros rumbos,
- déjame tu barca un momento para remar naufragios
sin soltar las amarras de un puerto seguro - .
Olga Sain .
©Derechos Reservados
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