El tiempo intenta mudar su soledad
sin percibirse en el conducto de la inexistencia.
Sin embargo rasga sus rutas- hendiduras sobre el aire
que, con olor de espuma se delata tibiamente
en la noche cuando llega...
Compañero no enciendas la lámpara,
hoy quiero tropezar con la vida
Si... déjame que caiga en su carruaje
y que el cochero pregunte:
¿A dónde vas?
Deja que los corceles elijan el camino por mí.
Hoy las horas se hacen eremitas
de su arena en el vacío.

Olga Sain .
©Derechos Reservados



Comentarios