Las palabras siempre anteceden a los hechos.
Nombra tus deseos,
será después el tiempo quien los enumere.
Y los ordene.
Escúchate y sé coherente con tu sentir,
consciente o inconscientemente lo que dices se cumplirá.
La mayor certeza de una persona es su palabra,
aún aquella que calla, pero no puede desoír.

Olga Sain .
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