Andabas vida transitando veredas que jamás pisé,
caminabas senderos con lágrimas de dolores que no compartí.
Mirabas cielos agradeciendo bendiciones que no conocí.
Y un día te encontré. O me encontraste.
Algo nos unió a pesar de estar distantes. Distintos y lejanos
Palabras, pensamientos, sentimientos que nos resultaron propios,
aún sin serlo.
Algo nos esperaba a partir de ese encuentro.
Éramos uno parte del otro, de su crecimiento.
Hoy aquí estamos. Yo, escribiendo. Tú, leyendo.
Es un encuentro maravilloso y para los dos necesario.
¿ Y dices que no crees en el acercamiento de almas ?
A ver, te invito. Lee otra vez. Vuelve al principio:
“ Andabas vida…”

Cada encuentro es un milagro de amor.

Olga Sain .
©Derechos Reservados



Comentarios