Él era como lo soñaba, lo pensaba, como lo deseaba.
Como lo había querido.
Estaba en mí desde siempre.
Era como si hubiese un color escondido
que faltaba en mi espectro
y lo tenía sólo él.
De repente, sin poder evitarlo
supe que era para toda la vida.

Olga Maria Sain
©Derechos Reservados



Comentarios