Hay etapas que son de búsqueda.

De buceo. De esmero. De propósitos.
De deducirnos. De escucharnos. De reconocernos.
De comenzar de nuevo.
De sentir fuerte el impulso de buscar el modo de accionar.
De merecernos. Y descubrirnos.
De inmiscuirnos. De destrabarnos.
De liberarnos y animarnos.
De saber que la búsqueda se vuelve incesante.
De probarnos. De probar afuera
y sentir la resistencia.
Y golpear puertas.
Hay épocas de niebla. Y de claridad absoluta.
Así, hoy un poco. Mañana otro intento.
Son etapas necesarias. Para los que nos sabemos valientes
en el cómo construir destinos.
A veces te verás desanimado.
Con pocas fuerzas. Como derrotado.
Nos pasa. Nos atraviesa. Nos derriba.
Pero es esta misma búsqueda la que otra vez nos anima.
Son tiempos raros. De desequilibrio necesario.
Para encontrar qué poner en los platillos pues
la balanza tiende al equilibrio. Y así será.
Sólo busca. No dejes de buscar.
No te rindas.
Ese nuevo comienzo quizá esté detrás de alguna esquina.
Aunque aún no sepamos cuál.
Sigue andando.
La hallarás.
La hallaremos.

Olga Maria Sain
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