Suspiro y respiro, estado estático y sutil
que impregna nuestros cuerpos.
Es el momento que hablamos con las miradas
y el olfato es aliado,
los cuerpos se empapan de sudor,
del néctar de nuestros anhelos.
Lo has dicho todo sin pronunciar una sola palabra.
Es que el amor apacigua tus miedos y calma tus temores.

Olga Maria Sain
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