El puño cerrado sujetando un gesto
tal vez airado, desafiante, soñador.
Cómo arbitrariedad de una quimera..
Las uñas clavadas en las palmas marcan un secreto.
La realidad de ser un amor indomable, imposible,
pronunciando sin voz sus heridas al viento.
Se enquista en el muro cuando lo golpea
muchas veces quemando la súplica de su origen.

Olga Maria Sain
©Derechos Reservados



Comentarios