¿Dónde has estado?

¿Hacia donde los pasos se dirigieron y nos fueron aproximando.?

¿Cuándo las manos fueron rezando plegarias a un cielo cercano,
diciendo palabras al aire que luego nos empaparon?
Te he hallado.
¿Desde cuándo estás a mi lado?
No fue casual este tú y yo. Nos estábamos buscando.
Sin saberlo.
Sin intuirlo.
A dudas.
A versos.
A líneas simples.
A argumentos complejos.
Tú y yo nos estábamos haciendo.
Nos formamos para hallarnos.
Dime dónde estabas cuándo aún no era el cuándo,
cuando el cuánto se hacía intenso.
Tanto te he deseado.
Tanto me has creado.
Somos ésto que los dos tenemos.
El deseo puro en nuestras manos.
Dime dónde me has esperado.
Te diré que yo en cada sueño,
en cada noche de mis días.
Algunos de ellos, sonriendo
y otros, dudando si existías.
Dime ¿dónde fue que nos comulgamos
en un sinfín de te quieros?
Sé que nos escuchó el cielo y nos nació el encuentro.
¿Dónde has estado?
Te lo diré:
Donde todos los pasos de la vida nos fueron juntando,
creando, creyendo, creyéndonos.

Olga Maria Sain
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