Quería solo estar contigo, no pedía otra cosa.
Deseaba pasar toda una vida juntos.
Una vida intensa, llenas de emociones, miedos, obstáculos.
Una vida por luchar, pero sólo contigo tomado de mi mano.
Quería trabajar a tu lado como compañeros que se cuidan el uno al otro, haciendo escudo con sus cuerpos contra todo.
Amando al amor con todas mis fuerzas.
Un amor verdadero, real, hecho de pequeños grandes gestos aparentemente efímeros.
Un amor que ame con los ojos, con la boca,
con las palabras, con el cuerpo y con el alma.
Solo faltaba que tú lo anhelaras.
Y no era tu deseo.

Olga Maria Sain
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