Ellos no saben

No saben qué dulces son tus labios, ni la firmeza de tu cuerpo
No saben lo profunda que es tu alma y lo que vivo cerca de tu corazón.
Ignoran la pasión que empuja a tu sangre a recorrer mis ríos
ni lo que arde en tus ojos cuando me miras.
Ellos no saben como tú, cuánto puedes inflamarme con rozar mi piel en la oscuridad que nos ampara
y no saben cuánta avaricia guardas en la mirada.
Ellos no conocen los lugares donde estuvimos simplemente abrazándonos
y cuánto tiempo nos mantenemos alejados, sabiéndonos.
La superficialidad imperante los hace vacuos, no saben ir más allá,
solo dicen palabras, para luego dejarse ganar por la cobardía.
Ellos no saben encender el fuego, porque están apagados y amorfos, huérfanos de imaginación, de audacia.
No saben sobre la inquietud para saciar tu sed
y lo que puedo darte sin puertos y sin límites.
ni de nuestro amor fluctuante y único.
Y desconocen lo que es la intrepidez y la locura.
Porque no saben mirarte como yo te miro.

Olga Maria Sain
Derechos Reservados



Comentarios