En vano, el silencio y las distancias te ocultan corazón.
Te amo desde adentro, no desde afuera.
Te amo en la presencia y en la ausencia.
En la suave primavera y en el aliento gélido del invierno.
En la pasión ardiente y en la quietud del alma.
Te amo cuando digo odiarte y aún cuando mi rabia habla, siseando palabras desconocidas
al íntimo sentimiento.
Si existiese en tu tiempo un paso en falso
y debes deslizar tu amor por el estéril río de la duda,
te amaré aún más.
Te amaré por dos, para salvarnos a los dos
de la miseria de tener una vida sin amor.
Te amaré en plenitud aunque en los límites de la vida,
esté nuestro nosotros descolorido por el tiempo y las tormentas,
y debamos asomarnos tan solo y nada más
que por las ventanas del recuerdo...
Olga Maria Sain
Derechos Reservados
Te amo en la presencia y en la ausencia.
En la suave primavera y en el aliento gélido del invierno.
En la pasión ardiente y en la quietud del alma.
Te amo cuando digo odiarte y aún cuando mi rabia habla, siseando palabras desconocidas
al íntimo sentimiento.
Si existiese en tu tiempo un paso en falso
y debes deslizar tu amor por el estéril río de la duda,
te amaré aún más.
Te amaré por dos, para salvarnos a los dos
de la miseria de tener una vida sin amor.
Te amaré en plenitud aunque en los límites de la vida,
esté nuestro nosotros descolorido por el tiempo y las tormentas,
y debamos asomarnos tan solo y nada más
que por las ventanas del recuerdo...
Olga Maria Sain
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