Siento tus manos irreverentes
buscando en mi cuerpo.
Y en el olvido de los sentidos
se detienen todos los momentos.
No estamos ligados a los tiempos,
somos dueños en el albor del día
de racimos de emociones
que, como labios, roban el aliento.
Me violentas el corazón
y robas deseos que vuelan hacia ti.
En tus ojos observo lo que ves:
El ansia por invadir mi ser.
Ahora ya no tengo latidos,
sólo arritmias acariciadas por tu olor.
La mente no conoce razones.
Ladrona de esencias guardo las tuyas
y gozosa te entrego las mías.
Olga Maria Sain
Derechos Reservados
se detienen todos los momentos.
No estamos ligados a los tiempos,
somos dueños en el albor del día
de racimos de emociones
que, como labios, roban el aliento.
Me violentas el corazón
y robas deseos que vuelan hacia ti.
En tus ojos observo lo que ves:
El ansia por invadir mi ser.
Ahora ya no tengo latidos,
sólo arritmias acariciadas por tu olor.
La mente no conoce razones.
Ladrona de esencias guardo las tuyas
y gozosa te entrego las mías.
Olga Maria Sain
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