Aquí estás: apretándome contra tu pecho.

Haciéndome sentir pequeña, frágil, ligera,
Todo mi ser en tus manos;
siento mi rostro contra tu cara,
y tu tibia caricia iluminándome.
Mis cabellos en la piel de tus labios.
luego me miras y te escucho respirar...
Y me parece, no sé, me parece haberte tenido
No aquí, cerca de mí, en mí, bien adentro.
Sí, así.
Tu vida en medio de mi corazón,
profunda, dolorosa, suavemente en mi.

Sola, siento mi abrazo...

Olga Maria Sain
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