Siento algo así como el ruido del mar cuando algo trae,

y se puede adivinar que, moviéndose, se va transformando;
cuando en el silencio de la noche
- por las habitaciones de ventanas abiertas a la costa-
se puede oír el susurro de las gotas escapando de las olas y que, atreviéndose a elevarse, llegan a la playa.
Como se intuye un cambio, como se huele el mar.
Así, como algo emergiendo, como un inmenso oleaje que crece, crece.
Así, tal vez exactamente así, se siente cuando algo está naciendo en nosotros, los que solemos escribir.
Algo así.
Como el ruido del mar que sabemos que algo trae.

Olga Maria Sain
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