¿Qué pasa si tú besas todos los lugares de mi cuerpo
que me dediqué a odiar?
¿Qué pasa si posas tus manos sobre mi y las dejas allí
el tiempo suficiente hasta que tu calor se adhiera al mío, olvidando
que, entre tu piel y la mía hay un espacio?
¿Qué pasa si me gusta todo lo que creí detestar?
¿Qué pasa si me muestras imágenes nuevas de mi
que he evitado cuidadosamente ver en el espejo?
Pasa que me has enamorado
y soy libre para amarte en cuerpo y alma.

Olga Maria Sain
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