Veremos la luna y correremos

por los campos de flores recién abiertas.
Te besaré en la sublime fusión de los cuerpos
lejos de cualquier sensualidad terrena,
con mi alma en tus labios lista para volar en ti.
Tú me empujas a lo imposible,
mi corazón se desnuda y rueda en tus ojos
acariciando tu cara.
Rozaré tu boca, te miraré
y luego huiremos con los sentimientos
sin perdernos nunca.
Tus labios me robarán el aliento
hasta convertirlo en racimos de emociones para tu alma.
Somos el amor que todos sueñan,
el amor inmortalizado en poemas, en cantos, en silencios.
Fuerte, inmenso que parece imposible...
y solo es poderoso.

Olga Maria Sain
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